“Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.” ( Johann C. F. von Schiller )
Del Candil de la Fuentecita a su protector don Diego de la Caparrota. Llegando que estamos al final de las fiestas navideñas, cuando ya todo apunta a recuperar el ritmo normal de los días y antes de que las luces se apaguen, llega con su magnetismo la noche de Reyes. Como cada año, se encargará de cerrar un tiempo que ha sido de sentimientos, de vivencias para el recuerdo. A partir de mañana todo irá recuperando la normalidad de la vida, pero mientras tanto, como bien sabe su merced, aún resta esta noche de magia y fantasía, noche de ilusión, noche de espera del presente que puedan dejar sus Majestades de Oriente. Son los niños, en especial, los que sueñan con esta noche, los que muy de temprano vanse a la cama presintiendo e imaginando el obsequio que encontrarán, tal vez en el lugar más insospechado de la casa. Muchos vanse con la zozobra de que aparezca el carbón, si es que su conciencia no anda demasiado tranquila por lo que fue su comportamiento durante el año. Pero a todos, grandes y pequeños, contagíanse por igual la ilusión y la ansiedad porque amanezca. Los pobres conformaremosnos con poco y hasta mucho nos parecerá lo poco, siendo felices sin más. Los ricos, por contra, lo mucho parecerales poco, como siempre. Son así, don Diego, las paradojas de la vida.
Yo conformareme con mi simple Cestica de Reyes que, a buen seguro, me aguardará por algún rinconcillo. Y es que mientras mi abuela pueda, mi más preciado y ansiado regalo no faltará. Es cosa de los Reyes Magos, no de mi abuela, bien sabe su merced. Pero,como de costumbre, antes de que la noche avanzara, juntado nos hemos la familia, como cada año, pegados al rescoldo de las ascuas, para cargar el alma del mayor de los regalos: la ilusión y el deseo de un año de paz y de bien. Sé que no siempre se consigue, pero es nuestro humilde ruego. Y antes de despedirnos, pues no debemos provocar el enfado de sus Majestades porque no nos hallen dormidos, rogado le he a mi abuela me contara uno de los cuentecillos más bellos de los que por aquí cuéntanse. Accedido a mi ruego, y…¡ quién sabe si nunca más volveré a oírselo relatar, don Diego! Ahora, como no puede ser menos, cojo papel y lápiz y, sin más, lo remito a vuesa merced. Sean estos mis Reyes para vos y verá cuán maravilloso es el cuento de GARBANCITO. Disfrútelo y no deje de transcribirlo a ese su fantástico libro de cuentos.
Su agradecido deudo
El Candil de la Fuentecica
GARBANCITO
Hace ya mucho, mucho tiempo había un matrimonio muy mayor y vivían solos ya que no habían tenido hijos. Un día, estaba la mujer preparando la comida y oyó una vocecilla que procedía de la bolsa de los garbanzos. Asustada acudió de prisa y vio que entre los garbanzos había un niño pequeñín, pequeñín. Decidieron dejar que viviera con ellos ya que siempre habían deseado tener un hijo y esta era la oportunidad. Le pusieron por nombre Garbancito, pues no era más grande que un garbanzo.
Pasó tiempo y Garbancito no crecía, pero sí era muy listo, muy valiente y muy servicial. Siempre quería hacer todo, todo lo que le mandaran y mucho más.
Estaba su madre preparando un día la comida para mandarla a su marido que estaba en la huerta. Echó la mujer mano al azafrán y no le quedaba. Entonces le dijo a Garbancito que fuera a la tienda a comprarlo. Él, muy contento, cogió el real que le dio la madre y salió corriendo a la vez que cantaba:
Larán, larín, larán,
A ver donde el pie ponéis
Larán, larín, larán,
Que a Garbancito no piséis.
Así que llegó a la tienda empezó a gritar:
-¡Eh, tendero, quiero un real de azafrán!
El tendero estaba desconcertado pues no sabía de donde venía la voz. Miró a un lado, miró a otro y nada ni a nadie veía. Pero Garbancito seguía diciendo:
-¡Tendero, que quiero un real de azafrán!
Por fin el tendero vio una moneda de real en el suelo y junto a ella, pero mucho más pequeño, había un niño. Así que el tendero salió de su asombro, le dio el real de azafrán. Cuando Garbancito regresó a su casa, le dijo su madre:
-Garbancito, ¿quieres ir a llevar el cestico de la comida a tu padre que está en el huerto?
-Claro que quiero, madre. Dámelo y yo se lo llevo
Y eso hicieron. Garbancito cogió el cesto, aunque éste era mucho más grande que él, pero como tenía mucha fuerza, se lo echó al hombro y se fue al huerto cantando:
Larán, larín, larán
A ver donde el pie ponéis
Larán, larín, larán,
Que a Garbancito no piséis
Pero yendo por el camino, empezó a llover y a llover y no tuvo más remedio que resguardarse de la lluvia. Dejó el cesto en el camino y se metió debajo de una col. A todo esto pasó por allí un buey, le dio un bocado a la col y se la comió, y en la col iba Garbancito, que fue a parar a la panza del buey.
Como no volvía a casa, los padres se impacientaron y empezaron a buscarlo y buscarlo. Encontraron el cesto al lado del camino y lo llamaban a grandes voces:
-Garbancitooooooo, Garbancitooooooo, ¿dónde estás? Garbancitooooo, ¿dónde estás?
Y así una y otra vez. Garbancito los estaba oyendo y respondía desde el vientre del buey:
En la barriga del buey que se mueve
Donde nunca nieva ni llueve.
Poco a poco los padres empezaron a oír una voz muy lejana que repetía:
En la barriga del buey que se mueve
Donde nunca nieva ni llueve.
Se fueron acercando y oían que la voz salía de la barriga del buey, y dijo la mujer:
-¿Qué hacemos, marido?
-Pues, ¿qué vamos a hacer, mujer? Echaremos mucha comida al buey y así saldrá Garbancito.
Y eso hicieron. Cogieron muchas hierbas, alfalfa, panizo y de todo y se las fueron echando al buey hasta que éste hizo ¡¡¡¡Pum, pum, pum!!! Y salió todo y también Garbancito salió como un cohete, pero no le había pasado nada, aunque eso sí, iba lleno de alfalfa, de col y de hierbas. Se lo llevaron, lo lavaron bien y lo peinaron y los tres fueron felices y comieron perdices y a mí no me dieron porque no quisieron.
GLOSARIO:
Estrechez: en este caso hace referencia a tener dificultades económicas.
Penuria económica: tener mala situación económica.
Holgura económica: estar o tener buena situación económica.
Presente: regalo, obsequio
Noche de Reyes: es la noche del 5 al 6 de enero. En España es una noche mágica para los niños, pues esperan los regalos que les traerán los Reyes magos durante la noche. Es la fiesta de los regalos navideños tanto para niños como para mayores.
Noche de Reyes: es la noche del 5 al 6 de enero. En España es una noche mágica para los niños, pues esperan los regalos que les traerán los Reyes magos durante la noche. Es la fiesta de los regalos navideños tanto para niños como para mayores.
Zozobra: inquietud, preocupación, desasosiego, ansiedad.
Paradoja: contradicción, al menos aparente, entre dos cosas o ideas.
Cestita de Reyes: cesta pequeña con dulces y golosinas que se ponía a los niños la noche de Reyes.
Rescoldo: brasa menuda resguardada por la ceniza en un fuego.
Aliviar: disminuir, mitigar una enfermedad, una pena, una preocupación, una fatiga.
Huerta: terreno de regadío destinado al cultivo de legumbres, verduras y árboles rutales.
Garbanzo: legumbre de mucho uso en España El garbanzo o chícharo (Cicer arietinum) es una leguminosa de la familia de las fabáceas.
Azafrán: planta herbácea de la familia iridáceas, cuyos estigmas, de color anaranjado, se usa para condimento.
Real: moneda que era la cuarta parte de la peseta (moneda española anterior al euro)
Tienda: establecimiento donde se venden al público artículos al pormenor.
Tendero: persona que vende en una tienda.
Cestito: cesto pequeño. Recipiente trenzado de mimbre, caña o esparto.
Col: hortaliza crucífera con hojas radicales y muy anchas y de pencas gruesas.
Panza: barriga, vientre
Barriga: vientre, panza.
Buey: toro castrado usado como animal de tiro
Vientre: barriga, panza.
Hierba: cualquier planta con tallos delgados y tiernos que no desarrolla tejido leñoso y solo vive hasta florecer
Alfalfa: planta herbácea de la familia de las leguminosas, de hasta 1 m de altura, con hojas alternas compuestas y flores en racimos axilares de color azul violáceo, que se cultiva para forraje o alimento del ganado
Panizo: maíz, mijo. planta anual, de la familia de las gramíneas, cuyo grano se emplea como alimento para aves y animales. También lo consumen las personas.
Cohete: tubo resistente cargado de pólvora que se eleva por combustión de su mecha y estalla en el aire.
Izquierda: Reyes Magos Derecha: cestillas de los Reyes Magos
Izquierda: huerta Derecha: buey
Izquierda: col Derecha: una moneda de real
Lo tenía olvidado.Con levísimas variaciones me lo contaba mi madre alrededor de hace 57!años...
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