“En Navidad regala siempre una sonrisa. Será el mejor regalo”
VILLANCICO
Del Candil de la Fuentecita a su bienhechor don Diego de la Caparrota. Mi señor, hoy me dirijo a vuesa merced con gran pesar y profunda tristeza, pues llegado me han dolorosas noticias acerca de la decaída salud en la que, al parecer, hállase mi pobre abuela. Comunicado me han el estado de postración en el que está y, a fe mía, que la enfermedad que la aqueja no es de las consideradas sin remedio, aunque sí para los pobres, pues bien se sabe que los que de todo carecemos, todo estános limitado, también la salud. De cierto es que la muerte a todos viene por igual, pero los poderosos trátanse debidamente siempre que de ello han necesidad. Y es que ellos, mi señor, puédenlo todo, pues de todo son dueños: suyas las leyes, suyas haciendas y riquezas, y hasta el mismo Dios suyo es, pues de su nombre sírvense las más de las veces para explotación del menesteroso. ¿Qué déjannos a los pobres? ¿Qué más aparte del conformismo y la resignación?
Infinitas lágrimas empáñanme el rostro, sin poderlas contener, sintiendo impotencia y desánimo, no tanto por lo inevitable que a todo humano espera, sino por la mezquindad de aquellos a quienes nada falta, pero nada hacen por eliminar la injusticia, sino agrandarla más y más con su egoismo. Es por ello, señor, que mi alma se rebela, aunque no para pedir que los opulentos sean pobres, sino que su avaricia no hunda al mundo, no haga derramar tanta lágrima en los que nada tienen, cuando a ellos tanto sobra. Aunque sepa una cosa, señor, paréceme más feliz el pobre, aunque sólo de un mendrugo de pan disponga, que el rico con todos sus tesoros.
Pero apéname ahora imaginar a mi bondadosa abuela y recuérdola recitándome siempre por estas fechas un bello villancico que hacíame imaginar a los personajes de forma real, a la vez que sentíame envuelto en un ambiente navideño que todo lo iba impregnando con un mensaje de alegría y solidaridad entre los seres humanos. Y tampoco volverá ya a aparecer le Cestilla de Reyes que siempre dejábanme los Magos, por mandato suyo, junto a la cantarera. Era mi único regalo. ¡Qué maravillosa es la ingenuidad y la inocencia cuando se es niño, don Diego! Infinitas lágrimas empáñanme el rostro, sin poderlas contener, sintiendo impotencia y desánimo, no tanto por lo inevitable que a todo humano espera, sino por la mezquindad de aquellos a quienes nada falta, pero nada hacen por eliminar la injusticia, sino agrandarla más y más con su egoismo. Es por ello, señor, que mi alma se rebela, aunque no para pedir que los opulentos sean pobres, sino que su avaricia no hunda al mundo, no haga derramar tanta lágrima en los que nada tienen, cuando a ellos tanto sobra. Aunque sepa una cosa, señor, paréceme más feliz el pobre, aunque sólo de un mendrugo de pan disponga, que el rico con todos sus tesoros.
De seguro que será ésta una navidad triste para mí, si es que haylas alegres, pues bien se sabe que el alma tan pronto flota en grandes euforias como, en breve, tornánse éstas en desánimo y nostalgia.
Mi señor, envíole el villancico para que lo ponga en su tratado de lecturas antiguas y, a la vez, deseo sea la suya una Navidad colmada de auténtica alegría, de amor y de paz junto a los que le rodean. ¡Ah!...y no se olvide nunca de los que en el mundo sufren, están solos, pasan hambre y enfermedad. De seguro que será así.Sea ésta mi felicitación para vuesa merced y para los nobles y buenos de espíritu.
Su siempre servidor.
El Candil de la Fuentecica
VILLANCICO
Aproximarse a escuchar
estos nuevos villancicos
que sirven para pasar
la Noche Buena un ratico.
Con un buen pan de aceite,
buenos mantecados,
un pavo relleno
y la bota a un lado.
Una noche en su aposento
soñó la Virgen María
que el Hijo del Padre Eterno
en su vientre encarnaría.
La Virgen decía:
"¿Será verdad esto?"
Y una voz le dijo:
"Señora, es muy cierto."
"¿De quién es esa voz tan dulce
que de señora me trata,
no mereciendo yo
tan altisima alabanza?"
"Merecéis ser señora,
y más también,
pues seréis la madre
del Dios de Israel."
San José vio que a su esposa
el vientre le aumentaba
y comenzó a tomarle celos
sin saber lo que pasaba.
San José dijo a su esposa:
"Dime qué te ha sucedido,
que has faltado al juramento
que al pie del altar hicimos."
La Virgen decía:
"No te puedo hablar,
ya llegará el día
en el que te enterarás."
San José dijo a la Virgen:
"Me voy a tener que ir,
que no quiero que la gente
hable mal de tí y de mí."
San José cogió su ropa
y salió de la ciudad
y oyó una voz que decía:
"Dime José adonde vas."
Y vio que un ángel
se le puso al lado:
"José, desecha esos celos
que de tu esposa has tomado.
Ella es limpia y pura
y concibió sin pecado.
José, márchate a tu casa
que lo que lleva en el vientre
no es obra de varón,
que ha sido elegida
por el Padre Eterno,
para ser la Madre
del Rey de los Cielos".
San José llegó a su casa
y a los pies de su esposa se arrodilló.
"Me arrodillo, esposa mía,
sin levantarme de aquí,
hasta que no me perdones
lo mucho que te ofendí.
Perdóname, reina,
entre las mujeres,
bendito es el fruto
que en el vientre tienes."
"José, ya sabes que el niño
ha de nacer en Belén.
Ten tus cosas preparadas
que esta noche haremos
la primer jornada."
La Virgen y San José
empiezan a caminar
mas la escarcha que caía
no los dejaba andar.
Y tan grande era el frío
que la marcha era pesada,
pero pronto vieron una luz
que bastante cerca estaba.
" Vamos a llamar
a aquella posada,
que nos echen lumbre,
que estarás helada."
Llegó San José y llamó:
"Abre, mesonero mío,
que traigo a mi esposa aquí
y viene muerta de frío".
"No se puede abrir,
si sabéis que hace frío,
¿para qué salís?"
"Abre la puerta por Dios,
y descansaremos un rato."
Y contestó el mesonero:
"Yo ahora no me levanto".
Y al rato se levantó,
a los mulos comida echar,
pues al siguiente día
tenía que ir a labrar.
Al echarse al suelo
el candil se apagó,
se pegó un porrazo
y se "escalabró".
Como Dios le dio a entender,
nuevamente la luz encendió,
pero al entrar en la cuadra,
una coz la mula le dio.
Salió dando gritos
tan acelerado
que pisó la perra
y le dio un bocado.
Al saber la mesonera
que San José había llamado,
fue adonde estaba su esposo
y lo encontró ensangrentado.
"Dios te ha castigado,
malos pensamientos,
por llamar la Virgen
y no haber abierto."
A otra puerta más arriba
llegó San José y llamó
y sin preguntar quien era,
el amo la puerta abrió.
"Pasen para adentro
que la noche es fría,
caliéntense ustedes,
que hay lumbre encendida."
La Virgen y San José
con gusto se calentaron,
y al despedirse a otro día,
estas palabras hablaron.
"Muchas gracias, amos,
queden ustedes con Dios,
y que Dios les premie
su buen corazón."
"Ya nos falta muy poco
para llegar a Belén,
Jesús, ¡qué cansada estoy!"
le dijo María a José.
San José le dijo:
"Ya se ve el portal,
pronto llegaremos
y descansarás."
Los pastores que supieron
que el Niño nació en Belén,
se dejaron el ganado
y apretaron a correr.
Prepararon una fiesta
que es lo que hubo que ver:
zambombas, platillos, panderos,
sonajas y muchos cencerros.
Un pastor abrazó al Niño
y le dijo: "¡Qué salado!
¿vendrás cuando seas grande
a cuidar de mi ganado?"
Todos los pastores
mil fiestas hacían
y el Hijo de Dios
con ellos reía.
Al que compre un papel
de estos en la Pascua
le dará Dios
diez cuerdas de longaniza,
veinte duros y un jamón,
lomo, sadura, morcilla, tocino,
de pan cuatro arrobas
y siete de vino.
Autor desconocido
GLOSARIO:
Mendrugo: pedazo de pan muy duro.
"Aproximarse": desviación que se produce en el habla del imperativo "aproximaos".
Villancico: la palabra quiere decir “canción de villa”. Nacieron como canciones profanas haciéndose famosas en España entre los siglos XV y XVI y en Sudamérica en el siglo XVII. Hoy son canciones navideñas. En el Medievo formaron parte de los misterios y representaciones teatrales del ciclo de Navidad.
Mantecado: dulce típico navideño en España que tiene como elementos principales la harina, el azúcar y la manteca de cerdo.
Alabanza: elogio, adulación, enaltecimiento.
Concibió: de concebir. Quedarse en estado la mujer.
Jornada: caminata, etapa, viaje.
Escarcha: rocío, helada, relente. Rocío de la noche congelado.
Posada: mesón, fonda, hospedería. Lugar destinado a hospedar o albergar viajeros.
Lumbre: fuego, fogata, hoguera..
Mulo: animal híbrido estéril que resulta del cruce entre yegua y burro o caballo y burra.
Candil: objeto de metal que con aceite y una mecha sirve para alumbrar.
“Escalabró”: apócope de “descalabró”. Herir, golpear, lastimar.
Cuadra: espacio del corral en el que se ubicaban los animales
Coz: patada violenta que dan las caballerías.
Amo: dueño, propietario de algo.
Portal: en este caso se refiere al espacio en el que se dice nació Jesús de Nazaret.
Platillos: instrumento de percusión formado por dos chapas metálicas circulares que se hacen chocar entre sí.
Pandero: instrumento de percusión formado por uno o dos aros superpuestos provistos de sonajas y sobre cuyos bordes se ajusta un trozo de piel muy lisa y estirada.
Zambomba: instrumento musical de tradición popular, formado por un cilindro hueco y cerrado por un extremo con una piel tensa y una varilla central, que produce un sonido ronco y monótono.
Sonajas: Par o pares de chapas de metal que se colocan en algunos juguetes o instrumentos para que suenen al moverse.
Cencerro: campana pequeña y cilíndrica de hierro o de cobre que se ata al cuello de las reses para localizarlas con facilidad.
Papel: en este caso se refiere a la hoja del villancico que vende el ciego.Cencerro: campana pequeña y cilíndrica de hierro o de cobre que se ata al cuello de las reses para localizarlas con facilidad.
Longaniza: embutido largo relleno de carne de cerdo picada y adobada.
Jamón: pierna del cerdo salada y curada, y también su carne.
Duros: moneda de cinco pesetas, en uso en España hasta la llegada del euro.
Lomo: carne del animal, especialmente del cerdo, que corresponde al espinazo, desde el cuello hasta las ancas.
Sadura: término apocopado de “asadura”. Hace referencia al conjunto de entrañas comestibles del animal (hígado y pulmón), en especial del cerdo.
Morcilla: embutido hecho de sangre cocida condimentada con cebolla y especias y a las que se añaden otros ingredientes, en especial el arroz
Tocino: gruesa capa de grasa que tienen ciertos mamíferos, especialmente el cerdo, y que sirve de alimento
Arroba: unidad de peso equivalente a 11 kilogramos y 502 gramos.Arriba izquierda: pandereta Arriba centro: zambomba
Arriba derecha: platillos
Abajo izquierda: sonajas Abajo centro: cencerros
Abajo derecha: moneda de duro (5 pesetas)